Angelo Caronia es un joven detective del Servicio Central Operativo de Roma. Seguro de sí mismo y racional, Caronia tiene éxito en el trabajo y con las mujeres. Pero también tiene un carácter áspero y es incapaz de integrarse al grupo de colegas. De hecho, su arrogancia hace que lo transfieran a una comisaría de la periferia de Palermo. Volver a Sicilia significa afrontar sus fantasmas, regresar a la ciudad donde nació y creció, y a los delitos cometidos con Blasco, con quien no está en contacto desde hace años. Pero su retorno significa sobre todo enfrentarse a su padre, un empresario sin principios con un pasado mafioso. Durante las noches pasadas en blanco confía sus problemas al psicoanalista. Angelo se encuentra en una ciudad afectada por violentas protestas a causa de la falta de agua e investiga una serie de delitos. Pocas semanas después de su llegada se verifican dos homicidios que, a simple vista, no tienen relación: el cadáver de un joven africano hallado en la playa y un fontanero experto envuelto en carreras de caballos clandestinas, muerto en una cisterna. Además, un importante ingeniero de Obras Públicas palermitano muere en extranas circunstancias. En compañía de su nuevo equipo laboral, Angelo queda envuelto en una investigación complicadísima en la pequeña isla de Egadi, cerca de Túnez. Pero no es solo el plano laboral el que se le dificulta, sino también la vida personal. Se da cuenta de que su relación con la colega Daniela Gemma se hace cada vez más profunda, y descubre que es la novia de Blasco. Así, Angelo se encuentra, contra su voluntad, inmmerso en el pasado... Entretanto, el equipo descubre que los homicidios están relacionados entre ellos y vinculados con el misterio de la desaparición del agua en Palermo. Angelo pide ayuda a Adele Diamante, mujer que lo salvó da la delincuencia y para él es como una madre…
El Comisario Montalbano
