Por su planteo polémico, por su ajustada narración, y sobre todo por las espectaculares interpretaciones de la pareja protagónica, la emisión de esta película no pasará inadvertida. El filme, versión cinematográfica de la controvertida obra teatral Blackbird de David Harrower, es hábilmente adaptada por el director debutante Benedict Andrews, quien incorpora nuevos personajes y espacios para airear la narración, sin renunciar a la sensación de angustia. Rooney Mara -en delicado papel- se mete en la piel de una joven que ha sufrido abuso en su infancia y necesita respuestas que la ayuden a cerrar las heridas que quedaron abiertas tras el romance prohibido que mantuvo cuando tenía 12 años con un adulto amigo de su padre…
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